Como familia, el consumo de alcohol en vuestros hijos e hijas es algo que os preocupa. Os importan las consecuencias en la salud (efectos en el desarrollo del cerebro, comas etílicos, etc…) y otros riesgos asociados como los accidentes de tráfico, las relaciones sexuales no consentidas o de riesgo, situaciones de violencia, probabilidad de que en la edad adulta aparezca una dependencia…
El 15% de la población de 14 a 18 años ha viajado en los últimos 12 meses en un vehículo conducido por una persona que estaba bajo los efectos del alcohol. El 51,8% de quienes se han emborrachado en el último mes, ha tenido un conflicto familiar; el 33,6% ha mantenido relaciones sexuales sin protección y el 46,5% no ha podido recordar lo que sucedió la noche anterior (1).
Las consecuencias del consumo de alcohol son muchas, y desde las familias podéis ayudar a modelar la conducta de hijas e hijos a través de vuestro propio ejemplo.
Los estudios demuestran que hay una relación directa entre el consumo de alcohol en la población de 14-18 años y el consumo que hacen sus madres y padres.
El 58,7% de las personas bebe porque es divertido y anima las fiestas (2).
Nuestra conducta y actitud, es una gran responsabilidad, ya que como personas adultas de referencia, influye en nuestras hijas e hijos. Como padres y madres podemos enseñar que beber alcohol siempre implica un riesgo. Es importante que les trasmitamos que no hay un consumo seguro y que lo responsable es no consumir.
Cuidar tu propia salud evitando y/o limitando tu consumo de alcohol, ayudará a que tus hijas e hijos comprendan la importancia de hacerlo y cómo hacerlo. No olvides consumo de alcohol 0 en menores.
Como persona adulta:
(1) Fuente: Encuesta sobre uso de drogas en enseñanzas secundarias en España (ESTUDES), 2021.
(2) Fuente: Encuesta sobre alcohol y otras drogas en España, EDADES 2024.